El perro es nuestro mejor amigo y un miembro más de nuestra familia. Hemos vivido muchos momentos felices juntos y siempre ha estado a nuestro lado pase lo que pase. Sin embargo, puede que éste pueda ponerse enfermo de modo terminal o sufra de dolores muy fuertes y debamos pensar en su felicidad.
A veces, el sacrificado de nuestro perro puede ser lo mejor para él, pero seguramente será muy duro para nosotros. En Bekia te contamos los pros y los contras y cómo prepararte para que el final de su vida no sea traumático para los dueños.
¿Cuándo el veterinario aconseja sacrificar al perro?
El sacrificado de los perros se realiza siempre en manos de un profesional. El veterinario será siempre quien nos aconseje si deberíamos sacrificar a nuestro perro o no. Normalmente se aconseja terminar la vida de a quellos perros que han sufrido un accidente y no podrán seguir con su vida normal, puesto que las secuelas serán demasiado dolorosas o porque tendrán que pasarse muchos años pasando por un quirófano.
Cuando la vida del perro será mucho peor de la que tenía con anterioridad, los dolores serán extremos y no podrá ser feliz de este modo, lo mejor es el sacrificado. Aunque sea extremadamente doloroso para nosotros, que consideramos a nuestra mascota un miembro más de nuestra familia, debemos pensar en su felicidad y hacer que deje de sufrir innecesariamente.
También nos puede aconsejar el sacrificado el veterinario si nuestro perro es muy viejo y sufre muchos achaques que hacen que sufra demasiado en vida. La última razón por la cual se ofrece el sacrificio del can es cuando está enfermo y no existe cura completa para su enfermedad. Por ejemplo, en algunos perros aparecen tumores dolorosos que, tras una complicada operación son eliminados y, desafortunadamente, vuelven a aparecer.
No solamente la cirugía y el postoperatorio son difíciles para el can, sino que vas a tener que estar acudiendo constantemente al veterinario y someterás a tu perro a mucho dolor, ya que ahora y siempre estará enfermo. Por eso, a veces debemos sopesar las opciones y seguir los consejos del profesional para saber si tu perro debe seguir en vida o no.
¿Debo sacrificar a mi perro?
Si crees que tu perro está sufriendo demasiado porque es viejo o está muy enfermo y no es feliz lo mejor es sacrificarlo. Debemos pensar que tampoco él está a gusto siendo tan viejo y esperando a que llegue el último día de su vida, sin poder comer o hacer actividades cotidianas como tanto le gustaba.
Los perros son animales inteligentes y cuando ya están muy viejos o no quieren vivir más, sienten que la muerte se acerca y dejan de comer y de beber agua.
Quizás deberíamos escuchar a la naturaleza y, si vemos estos signos en nuestro perro y el veterinario nos ha sugerido el sacrificio, terminar la vida del pobre animal que está sufriendo y ya no quiere vivir más. Sin embargo, si el profesional cree que, con una alta inversión económica, el perro puede vivir muchos más años sin muchas complicaciones, puede que debiésemos pensar si realmente queremos perder a este tan importante miembro de nuestra familia.
Por lo tanto, siempre y cuando tengamos la opción de poder hacer que se quede con nosotros con un estado de salud bueno y un ambiente feliz siempre podremos evitar el sacrificio. Pero si sabemos que su calidad de vida va a empeorar notablemente, que no va a ser feliz ni va a sentirse cómodo en este mundo, lo mejor es que sacrifiquemos a nuestra mascota para que pueda descansar en paz.
Aceptar el paso del tiempo es la mejor decisión
No debemos pensar en ningún momento que somos malas personas por decidir terminar la vida de nuestro perro, más bien al contrario. Si éste no es feliz ni puede realizar ninguna actividad básica, como andar, comer, beber o ir de vientre por si mismo, si el dolor es demasiado fuerte o se siente deprimido en exceso le estamos haciendo un favor terminando su vida, porque lo que realmente quiere es descansar y dejar de sufrir. Nuestro perro que tanto nos quiere nos lo agradecerá eternamente.
No obstante, considera siempre el sacrificio como la última opción y si crees que puedes hacer algo para mantenerlo contigo sin que sufra y siendo feliz no dudes en intentarlo. Al fin y al cabo, no hay miembro en una familia tan leal y noble como un perro. Cualquier decisión que tomes respecto a su vida, siempre que sea pensando en su bien, será siempre bien recibida por él.