¿Cómo se produce la reproducción de las ratas y ratones?

A pesar de pertenecer a la misma familia de roedores lo cierto es que no es lo mismo una rata que un ratón, existen diferencias considerables de manera física que hace que se pueda saber que se trata de un animal y otro. Al oír rata o ratón indirectamente se piensa en las plagas que puede haber por la calle, pero nada más lejos de la realidad, lo cierto es que alguna variedad de estos animales se pueden tener como animal doméstico. Además, son animales de lo más divertidos e inteligentes.

Antes de nada, y de querer adoptar una rata o un ratón hay saber diferenciarlos tanto en su comportamiento como físicamente. A continuación se detallarán tanto las características físicas como de comportamiento de ambos roedores.

Diferencias físicas entre una rata y un ratón

Para empezar, la rata se caracteriza por tener un tamaño medio-grande, por lo que debido a su forma ya se puede saber si es una rata o un ratón. Poseen un hocico puntiagudo y alargado, y una cola larga y delgada. Poseen más pelo que los ratones, y su aspecto es algo más descuidado a pesar de lo pulcros que son. Las ratas pueden llegar a medir hasta 30 centímetros, aunque se han registrado datos, de ratas callejeras excesivamente grandes (en casos puntuales). Las ratas suelen ser de colores oscuros, marrón, negro o grisáceo a diferencia de los ratones que pueden ser de colores más claros como el blanco, el marrón o el gris.

Los ratones tienen casi la mitad del tamaño de las ratas

Por su parte, el ratón, es mucho más pequeño, casi la mitad que una rata y puede llegar a medir unos 15 centímetros aproximadamente. Sus orejas son pequeñas y redondeadas al igual que la fisonomía de su cuerpo. En la alimentación también se puede ver una clara diferencia, pues las ratas son omnívoras mientras los ratones son herbívoros.

Diferencias de comportamiento en ratas y ratones

En cuanto al comportamiento, las ratas pueden llegar a adoptar comportamientos distintos para mostrar sus propias emociones. Una rata alegre es cuando salta, mueve la cola o rechina los dientes, pero cuando se siente amenazada suele expresarse a través de chillidos agudos, mordiscos e incluso puede llegar a golpear con fuerza. Por eso, cuando adopte esa actitud es mejor no molestarla, pues puede llegar incluso a enseñar los dientes o tener el pelo erizado. Las ratas son animales muy sociables que disfrutan de la compañía de otras ratas y se acicalan mutuamente, se olisquean incluso se muestran afecto unas a otras.

Ambos animales son muy fértiles y tienen un periodo de gestación de 20 días

Los ratones, por su parte, son animales también muy sociables que les gusta vivir en compañía. Se puede decir que no son nada independientes y odian la soledad. Les gusta vivir en comunidad. Al igual que ocurre con las ratas, los ratones cuando se enfadan también se pueden preparar para atacar, se pueden erguir con ayuda de la cola si fuese necesario, aunque son más dóciles que las ratas. Variará su comportamiento en función de cada ejemplar, ya que hay bastantes diferentes.

Reproducción en ratas y ratones

La capacidad de reproducción de ambos animales es similar en los dos casos, teniendo un periodo de gestación de aproximadamente de 20 días. Son incluso capaces de reproducirse cinco veces al año, teniendo en cada camada unas 10 crías. Por lo tanto, esto quiere decir que cada hembra al año puede llegar a tener unas 50 crías, como mínimo. Se puede decir que son muy eficientes a la hora de reproducirse

Los ratones por su parte, alcanzan la madurez sexual en el primer mes de vida, es decir, a las cuatro semanas. Cada ratón puede tener 6 crías por cada camada, y suelen tener entre 5 o 10 camadas al año. Los ratones tienen un ciclo corto de celo y una gran capacidad de reproducirse. También las ratas, tienen una mayor esperanza de vida que los ratones, y son mucho más destructivas. Las ratas necesitan roer constantemente, por lo que sería positivo mantener sus dientes bien recortados para evitar cualquier tipo de daño físico o en la propiedad.

Hay que separar a machos y hembras a las 4 semanas para que no vuelvan a criar

Cuidados de las crías de ratas y ratones

En general, cuando ya han nacido las crías tanto las ratas como los ratones suelen adoptar el mismo comportamiento. Es aconsejable en ambos casos separar al macho de la hembra y ponerlo en otra jaula, cuando hayan nacido las crías y no volver a juntarlos al mes aproximadamente, pues se podría volver a quedar embarazada la hembra.

Una vez la rata ha dado a luz a sus crías hay que prestar atención a una serie de cuidados, pues las puede abandonar incluso se las puede comer, al igual que ocurre con los ratones. Suelen abrir los ojos a entre los 12 y los 15 días y dejan el periodo de lactancia entre los 17 y los 21 días. No hay que asustarse, pues todas las crías no sobreviven en algunos de los casos.