Razas de gato de pelo corto

Si te estás planteando adoptar a una mascota y no sabes por qué animal decidirte, una buena opción son los gatos de pelo corto. Además de tratarse de seres más independientes que no necesitan de tanta atención por parte de los dueños en el caso de que estos no pasen mucho tiempo en casa, al tener el pelaje más corto no requieren de un especial mantenimiento. En el tema de la elección, no solo debes fijarte en aspectos como el tamaño del animal o el que este sea de una raza en concreto, pues existen otros factores que tienes que tener en cuenta si quieres que el animal se integre en tu hogar. Por ejemplo, deberías valorar el tipo de pelo del felino para que en el futuro no te suponga un problema.

Razas de gato según la largura de su pelo

Muchos consideran que los gatos de pelo corto son menos atractivos físicamente y menos exóticos que los de pelo largo, pero lo cierto es que los ejemplares con un pelaje más corto, además de seguir siendo muy esbeltos, son más apropiados para aquellos hogares en donde haya personas alérgicas a estos animales. Pierden menos cantidad de pelo, así que dejan menos rastro por la casa, lo cual facilita la convivencia y reduce los síntomas que pueda provocar en los alérgicos. También es importante mencionar que necesitan de menos cuidados precisamente por su pelaje más corto, puesto que los cepillados no tienen que ser tan frecuentes.

Estos son los gatos más apropiados para las personas que tengan alergía al su pelo

Para decantarte por una raza de gato en concreto atendiendo al pelo, debes tener en cuenta la proteína Fel D1. Se trata de una sustancia presente en mayor o menor cantidad en el pelaje de los felinos, de forma que cuanto más pelo se pierda, más brotes alérgicos se pueden sufrir. Para evitar estas situaciones, lo más aconsejable es ser constante en el cepillado del gato y la limpieza del entorno. Igualmente, sería favorable eliminar las alfombras o cojines de las salas a las que pueda tener acceso el animal, puesto que son los lugares en donde más se acumula el pelo. Se estima que hay alrededor de unas 25 razas distintas de felinos con el pelo corto. A continuación, recogemos algunas de las más conocidas.

Gato Azul Ruso

Se trata de una de las razas más antiguas, con orígenes rusos. Los gatos de esta raza son de un tamaño medio y tienen el pelo grisáceo plateado, las orejas estiradas y los bigotes realzados. Tienen los ojos verdes y brillantes, haciendo que su aspecto sea aún más elegante. Les caracteriza su gran inteligencia y el afecto que sienten por sus amos, por lo que son muy cariñosos. Respecto a la salud, al Azul Ruso no se le atribuyen enfermedades en concreto, y se le considera una de las razas más sanas.

Estos gatos se caracterizan por sus ojos verdes y su inteligencia

Gato Bengalí

Conocido como el gato leopardo por su semejanza con estos ejemplares, es un tipo de felino con un pelaje suave y frondoso de colores anaranjados, con manchas en tonos negros y marrones. Su nariz es rojiza, los ojos grandes y ovalados y la cabeza ancha, mientras que su cuerpo se muestra musculado y con extremidades fuertes, haciendo que los ejemplares de esta raza sean unos animales activos y aventureros. De carácter más fuerte debido a sus orígenes salvajes en el continente asiático, puede presentar cuadros de inestabilidad emocional.

Tiene un pelaje suave y frondoso

Gato Devon Rex

Los gatos de esta raza se caracterizan por tener el cuerpo alargado y musculoso, con las patas algo torcidas. Su pelaje corto puede ser de cualquier color, pero al tacto resulta fino y rizado. Los Devon Rex tienen la cabeza pequeña, las orejas grandes y los ojos ovalados con tonos luminosos. De carácter dócil y afectivo, se trata de una de las razas que más precisa del contacto con los humanos e incluso con otros felinos. Su origen se encuentra en el Reino Unido, donde se llevaron a cabo mutaciones genéticas hasta dar con esta nueva raza. Estos gatos poseen una salud muy fuerte por lo general, aunque son propensos a generar abundante cerumen en sus orejas, por lo que precisan de una limpieza habitual de la zona.

Tienen las orejas grandes y los ojos ovalados

Gato Manx

Se trata de una de las pocas razas de gatos que no tiene cola como tal, pues esta no supera los 3 centímetros. Su pelaje denso y abundante puede ser de cualquier tono y presentar manchas. Tiene un tamaño medio pero es bastante voluminoso y redondeado, como sus ojos, de colores brillantes. Es una raza con orígenes tan antiguos que no existe un consenso sobre su surgimiento, aunque se sabe que procede de la costa inglesa. De carácter afable y tranquilo, son muy aptos para la convivencia en el hogar. Y a pesar de que gozan de buena salud si llevan una vida de calidad, pueden portar genes dañinos que ocasionen malformaciones o problemas irreversibles en el caso de que sean puros y no cruces con otras razas.

Suelen tener una cola muy pequeña que no supera los 3 centímetros

Gato Siamés

Con un pelo sedoso al tacto y de tonos amarronados y beige, presenta en sus alargadas extremidades y en algunos puntos de la cabeza, una coloración más oscura que en el resto del cuerpo. También les caracteriza el azul de sus ojos junto con la largura de sus puntiagudas orejas. Muestran un comportamiento cariñoso, atento e inteligente, y suelen maullar con frecuencia para hacerse presentes. Los gatos siameses conforman una de las razas más antiguas, en torno al siglo XIV. Aunque proceden de Tailandia, llegaron a Europa en el XIX y se han convertido en unos de los más populares. No obstante, son más vulnerables a ciertas alteraciones como los nudos en la cola, el estrabismo o la hidrocefalia.

Se caracterizan por sus ojos azules y sus orejas puntiagudas

Gato Sphynx

Su atributo más destacado es la falta de pelo, que otorga a este tipo de gatos un aspecto de desnudez. El cuerpo es alargado y solo está cubierto por la piel, que forma pliegues y arrugas en las articulaciones y el rostro. La cabeza y los rasgos del rostro son muy angulosos y afilados, mientras que los ojos son de gran tamaño y ocupan una posición oblicua. Hay ejemplares de numerosas variedades cromáticas. A pesar del rechazo que generan en algunas personas por su singularidad, se trata de una clase de felinos especialmente cariñosa, tranquila y para nada agresiva que, aunque parezca frágil y débil, es en realidad muy fuerte y solo precisa de temperaturas medias y altas debido a la ausencia de pelaje. Se tiene constancia de la existencia de esta raza desde la civilización azteca.