La longevidad en los perros es algo que todo el mundo quiere conseguir porque todos queremos estar el mayor tiempo posible junto a nuestra mascota. Precisamente por eso, hay que seguir una serie de recomendaciones que servirán para que nuestro perro logre vivir más años en las mejores condiciones. La veterinaria y directora de operaciones de Happets, Xenia Tarán, nos da las claves sobre este tema.
Bekia Mascotas: ¿Cuál es la clave de la longevidad de los perros?
Xenia Tarán: La esperanza de vida de un perro depende de múltiples factores, como son su genética, raza y tamaño, su estado de salud, su estilo de vida y también de su alimentación. Es muy importante que la familia del perro preste importancia a todos los factores que están en su mano para que su mascota tenga una vida larga y feliz.
B.M.: ¿Cómo se sabe si se está haciendo lo correcto en cuanto a la alimentación del animal?
X.T.: La nutrición canina es un campo bien estudiado, con lo cual hoy en día se conocen bien las necesidades nutricionales de los perros en cada momento de su vida. Un perro correctamente alimentado mostrará un buen estado general y análisis de sangre con parámetros dentro de la normalidad. Sus deposiciones deben ser regulares y consistentes y el proceso digestivo será apropiado. Además, un perro alimentado con raciones adecuadas a su estilo de vida debe tener una condición corporal correcta.
B.M.: ¿Qué señales nos indican que la alimentación no es correcta y que, por tanto, no llegará a ser un perro longevo?
X.T.: Una alimentación inadecuada puede tener consecuencias potencialmente graves, muchas de las cuales se manifiestan a lo largo del tiempo. Una de las consecuencias más inmediatas de una alimentación inadecuada es una condición corporal demasiado baja (perro muy delgado) o excesiva (perro con sobrepeso): esto afecta en gran medida la calidad de vida del perro, predispone a determinadas enfermedades y acorta su esperanza de vida.
Una alimentación inadecuada durante la etapa de crecimiento, sobre todo si se trata de un cachorro de gran tamaño, puede tener consecuencias negativas sobre el desarrollo de su organismo (más frecuentemente, sobre la salud articular). Un exceso o deficiencia de algunos nutrientes puede también comportar graves consecuencias, como por ejemplo la formación de piedras en sus vías urinarias o problemas de la piel y el pelaje. Una dieta que incluya ingredientes tóxicos para los perros puede también causar graves problemas de salud, ya sea de forma aguda o por acumulación a lo largo del tiempo, que reducirán drásticamente la salud y esperanza de vida del animal.
B.M.: ¿Cuál es la alimentación correcta para que un perro esté sano?
X.T.: La alimentación debe ser personalizada para cada caso, ya que cada animal tiene unas necesidades nutricionales concretas en función de sus características (raza, edad, tamaño, estilo de vida, etc.). Es vital diseñar la receta apropiada para cada animal y calcular el aporte energético que necesita en cada momento para que sus necesidades queden cubiertas. Por ejemplo, desde Happets es lo que venimos haciendo. Tomamos el perfil nutricional y específico de cada perro, basándonos en su raza, edad, actividad física, patologías, y diseñamos una dieta personalizada.
Luego, brindamos un asesoramiento veterinario online para controlar la receptividad del perro, el peso, y en caso de que tenga alguna patología, damos seguimiento de su evolución. Es un mecanismo único en el mercado. Asimismo, en caso de animales que tengan intolerancias a ingredientes concretos o que tengan problemas de salud, en muchos casos su dieta puede aportar elementos que mejoren su estado general y su calidad de vida.
B.M.: ¿Cuánto peso tiene la genética frente a la correcta alimentación y cuidados del perro a la hora de llegar a una edad longeva?
X.T.: La genética es, sin duda alguna, un factor decisivo en la longevidad de un animal: es fácil observar, por ejemplo, que los ejemplares de razas pequeñas suelen tener una esperanza de vida notablemente superior al de perros de gran tamaño. A pesar de ello, no hay que menospreciar los demás elementos que contribuyen a la calidad y esperanza de vida del perro: en igualdad de condiciones, un perro con una alimentación y cuidados adecuados tendrá más posibilidades de alcanzar una vejez saludable que otro perro con una alimentación descuidada.
B.M.: Entrando en la longevidad más concretamente, ¿cómo hay que cuidar a un perro que tenga muchos años?
X.T.: A medida que envejecen, los perros tienden a sufrir algunas enfermedades relacionadas con la edad, con lo cual es recomendable realizar chequeos veterinarios periódicos para poder detectar anomalías de forma precoz. De igual manera muchos animales empiezan a mostrar procesos degenerativos que pueden evolucionar mejor con determinados cambios en su entorno, sus hábitos y su alimentación: degeneración cognitiva, problemas de corazón o de articulaciones, etc. Además, es importante adaptar la alimentación y las rutinas del animal a su edad: en la vejez los perros suelen volverse más sedentarios y sus necesidades energéticas se reducen, con lo cual es importante evitar la sobrealimentación.
B.M.: ¿La raza influye en el tema de la longevidad?
X.T.: Sin duda, en general las razas de tamaño grande suelen tener una esperanza de vida más corta que las razas más pequeñas. Los perros grandes, de hecho, empiezan a considerarse viejos notablemente antes (entre los 6-8 años) que perros más pequeños (entre los 10-11 años). De todas formas, existen estudios interesantes que demuestran que perros de la misma raza pueden alargar su esperanza de vida entre 0,5 y 2,5 años simplemente manteniendo una correcta condición corporal (perro con peso ideal o un poco por debajo de su peso ideal).
B.M.: ¿En qué se diferencian estos cuidados respecto a un perro en edad adulta normal?
X.T.: Un perro adulto acostumbra a ser mucho más activo y sus necesidades energéticas suelen ser mayores (teniendo en cuenta que cada ejemplar tiene unos requerimientos nutricionales mayores). Además, habitualmente y en proporción tienen menos problemas de salud que un perro más mayor, con lo cual las revisiones no necesariamente deben ser tan frecuentes.
B.M: ¿Cuál es el cambio que hay que hacer en la alimentación de los perros cuando pasan a ser verdaderamente longevos?
X.T.: Los perros longevos necesitan un alimento con una excelente palatabilidad, ya que con la edad pueden tener alteración en sus sentidos del gusto y del olfato. Así mismo el tamaño de la croqueta debe estar adaptado a sus características y preferencias, ya que sobre todo los perros longevos de pequeño tamaño con frecuencia son reacios a las partículas grandes. El alimento debe tener una excelente digestibilidad y unos niveles adecuados de fibra para garantizar un correcto proceso digestivo. Además, requieren el aporte adecuado de proteínas de buena calidad, vitaminas, minerales y ácidos grasos que permitan mantener sus funciones vitales. En general el aporte calórico debe ser limitado para evitar un exceso de peso.
B.M.: ¿Qué importancia tiene la actividad física en los perros longevos?
X.T.: La actividad física es siempre un excelente aliado para mantener un correcto estado de salud, pero sobre todo en el caso de perros longevos, debe adaptarse a las características del animal. En ocasiones los perros pueden tener problemas derivados de la edad (de la columna, articulaciones, corazón, etc.) que impliquen menor tolerancia al ejercicio, con lo cual el tipo y nivel de actividad debe adaptarse a las necesidades del perro.
B.M.: A lo largo de su vida, ¿tener actividad física puede prolongar sus años de vida?
X.T.: Un nivel correcto de actividad física suele estar ligado a una correcta calidad y esperanza de vida en los perros. Es importante adecuar el nivel y tipo de actividad física a cada situación, ya que un exceso de carga puede resultar perjudicial para perros en crecimiento o para animales de morro corto en ambientes calurosos, y ciertos tipos de actividad (saltos, correr por superficies inestables como arena, etc.) pueden causar problemas en perros con predisposición a enfermedad del disco intervertebral o al ligamento cruzado anterior, por ejemplo. En todo caso, el ejercicio físico moderado y adaptado a las necesidades del animal es un excelente aliado para la salud física y mental del animal.