A la hora de comprar o adoptar a un cachorro debemos tener en cuanta las necesidades tanto psicológicas como fisiológicas que estos animales tienen ya que son muy parecidos a los seres humanos. Al igual que hay que mantenerse alerta y acudir de vez en cuando al veterinario para chequear que las vacunas y las revisiones están correctamente, debemos jugar con nuestros cachorros ya que mediante el juego su cuerpo se desarrolla de manera saludable.
Y es que los tres primeros meses de vida de los perros son esenciales para asentar las bases de un correcto desarrollo tanto emocional, como social. Las ganas de jugar en los cachorros aparecen muy pronto, nada más y nada menos que a las 3 semanas de vida, por lo que entender a nuestro perro y plantear juegos es muy importante, en primer lugar para entender a nuestra mascota y, en segundo lugar, para ayudarle y enseñarle a jugar con respeto y moderación.
Sin embargo, cabe destacar que no todos los juegos son adecuados y beneficiosos para nuestros cachorros puesto que hay formas de jugar que pueden fomentar la agresividad en la edad adulta o, incluso, pueden hacer que en un futuro no obedezcan. Por ello, los dueños deben actuar como sus padres y educarlos a través del juego para que adquieran capacidades sociales.
Cómo educar a través de juegos
En primer lugar hay que establecer unas bases:
Nosotros mandamos
Con los juegos establecemos vínculos con nuestro cachorro, vínculos que más tarde van a determinar la calidad de nuestra relación. Debemos hacerle ver que no juega con otro perro, sino con un humano, al que tiene que respetar y obedecer. Para conseguir estos resultados, es importante que seamos nosotros quienes decidamos cuándo empieza y acaba el juego.
Que no muerda fuerte
Al separar al perro de su madre hay algunas lecciones que los pequeños cachorros se quedan sin aprender, por lo que tienen que ser sus dueños los encargados de enseñarle. Para que el cachorro no muerda con fuerza debemos dejar que muerda y, cuando lo haga fuerte, darle un pequeño golpecito o pequeño pellizco en el hocico para que modere su fuerza.
No rompas todo
Los cachorros pasan la mitad de su día jugando y la otra mitad durmiendo, por lo que si lo dejamos solo en casa, posiblemente se aburra y quiera jugar con algún objeto de la casa llegando a destrozarlo (sillones, alfombras, zapatillas...) Por eso, la mejor manera de evitar estos comportamientos es cansarlos a base de actividad física, con largos paseos o con juegos de alta intensidad.
Juegos para hacer con tu perro
Algo que motiva mucho a los perros son las recompensas en forma de comida. Éstas serán el complemento perfecto durante una sesión de juegos con tu cachorro ya que él se esforzará en hacerlo bien.
- Juego de obediencia : Aprender y ejecutar órdenes en un ambiente relajado va a ser un juego que disfrutéis los dos. Enséñalo a tumbarse, sentarse, rodar, dar la patita...
- Juego de olfato : el órgano más desarrollado de los perros es sin duda el olfato. Aprovecha y juega con ello, haz un rastro dejando cierto olor, juega al escondite con galletitas...
- Juego del escondite : cuando acuda a ti al llamarlo puedes jugar. Escóndete en algún lugar que no conozca y haz una señal que pueda escuchar. Este juego será muy entretenido para ambos. También puedes jugar al escondite con un juguete.
Claves a la hora de jugar con tu cachorro
- Ten en cuenta que tu perro no lo sabe todo. Por esta razón es muy importante que no te saltes ningún paso cuando le enseñes un juego.
- Empieza a enseñarle lo más difícil. Si empiezas por lo más difícil el resto, en comparación, será mucho más fácil para el cachorro.
- Usa el refuerzo positivo con galletas o comida que le guste. Es la manera más eficaz, rápida y divertida de enseñarle órdenes a tu perro, eso sí, dale el premio justo en el momento que realice la orden como quieres, nunca antes.
- No lo agotes. Deja que sea él quien marque los ritmos, es más importante poder crear una rutina de entrenamiento y dedicarle un pequeño rato cada día a hacer un gran esfuerzo solo una tarde.
- Ten paciencia. No des por supuesto que va saber qué quieres que haga, porque es muy probable que no lo sepa.
Ahora que sabes unos pequeños trucos para jugar y divertirte con tu perro puedes ponerlos en práctica. Los perros, al igual que los seres humanos tienen diferentes capacidades, por lo que no pretendas que le salga todo a la primera. Ten paciencia, puede que sean un poco revoltosos al principio, son cachorros y tienen mucha vitalidad. Pero sobretodo, disfruta de los momentos con ellos ya que son muy sabios y te lo agradecerán.