Lo más normal es que los periquitos cuiden de sus crías hasta que pasan a comer semillas sólidas por sí mismos que suele ser cuando tienen ocho semanas de edad. Pero a veces hay parejas que no ejercen como progenitores o cuando el polluelo es más pequeño que la nidada y corre riesgo de morir es alimentado mediante una alimentación artificial.
Esta alimentación artificial consiste en una papilla que se suministra primero con una jeringuilla y más tarde con una cucharilla a medida que va creciendo. Esto es en realidad un periquito papillero. Da igual que sea un periquito australiano o inglés, el término papillero siempre hace referencia a la forma en la que es criada dicha ave.
Hay quienes a veces buscan la manera de tener un periquito de este tipo, y se conoce como impregnación. En dicho caso los periquitos son criados por los humanos desde su nacimiento o desde las primeras semanas de vida. Estos pájaros se convierten en adultos más sociables al no presentar el recelo inicial propio de un animal criado en condiciones normales. Lo cierto es que cuando un periquito se adopta siendo un ejemplar joven se acostumbra con mucha facilidad al ser humano.
No solo se le puede alimentar a través de una jeringuilla, sino que también puede hacer mediante sonda, aunque suele ser mucho más complicado. Este procedimiento debería ser el último recurso y usarse solo en casos de vida o muerte. Cuando se tiene un periquito papillero hay algunas cuestiones que se deben tener en cuenta.
Cómo adquirir el alimento
Este tipo de alimentación se puede obtener ya preparada que se elabora en tiendas especializadas y solo basta con añadir agua y hacer que tenga una temperatura correcta. A mayor edad de la cría de periquito, será mayor el requerimiento calórico pero a la vez tolerará papillas más espesas. En estos casos se irá incluyendo semillas para que comiencen a ser de su agrado.
Otro punto clave que se suele descuidar es la temperatura del ambiente. Como los periquitos criados a mano no están en continuo contacto con uno de sus progenitores, necesitan mantener de alguna manera su calor corporal. Los métodos más habituales son el uso de una manta eléctrica a baja potencia, por lo que se intentará que su entorno esté entre 28 o 30ºC.
Paso a la alimentación sólida
El paso a la comida en sólido es crucial y se hace como sucede en la naturaleza, de manera gradual. A partir de las cinco semanas de vida comienzan a ingerir las primeras semillas y alguna que otra hierba. Pero se mantendrá su alimentación anterior hasta que de manera espontánea la cría lo rechace. Este periodo de alimentación mixta no tiene una pauta fija de duración, depende de cada individuo. En general a los dos meses y medio los pequeños periquitos ya son completamente autónomos.