Seguro que alguna vez has visto uno de esos pájaros adorables, de colores y de los que todo el mundo habla. Los Agapornis son unas aves muy carismáticas, procedentes del continente africano y que todo el mundo suele conocer como las aves inseparables. Son mascotas cada vez más comunes en los hogares españoles por su simpatía, sus colores y el cariño que nos ofrecen. Además, suelen ser muy juguetones e incluso algunos llegan a pronunciar algunas palabras. Para conseguir todo esto es necesario tenerlos desde pequeños pues necesitan ser domesticados fuera de la jaula. Aquí encontrarás algunos consejos para conseguirlo con éxito.
Esta ave tiene algunas características muy especiales. Piensa siempre en la responsabilidad que tiene criar a un animal ya que debes estar completamente seguro que tendrás tiempo para dedicarle. Los primeros meses son como un bebé, comen cada pocas horas y debes tener su espacio lo más limpio y cómodo posible.
Agapornis hay de varias clases, por lo que lo mejor es que te informes primero de cuál se ajusta más a tus características: los más comunes son Fischeri, Rosecolli y Personatus. Estos se suelen diferenciar por sus colores y tamaño, pero todos son de un tamaño pequeño. Es complicado diferenciar a las hembras y a los machos pues de aspecto son exactamente iguales, pero podrás saberlo por su comportamiento. Lo mejor es que consultes con un veterinario o experto en aves para que pueda identificar si son hembra o macho, y comenzar con tu proceso de cría de agaporni.
Aspectos básicos para criar Agapornis
Si quieres que tus Agapornis críen, es necesario que lleves a cabo una serie de pautas para que todo salga como debe ser. No puedes comenzar con este proceso a la locura, ya que son seres vivos que necesitan cuidados concretos para que críen y nazcan sanos. Estos son algunos de los aspectos básicos que debes tener en cuenta:
- Deben tener una jaula para ellos solos, son animales reservados por lo que no pueden criar en cualquier sitio. La jaula debe ser amplia y tener los juguetes retirados
- Dales siempre alimento de calidad, un hueso de jibia para el pico y ponles pasta de cría, ya que tiene muchos nutrientes y a la hembra le vendrá bien para recuperar fuerzas durante el proceso.
- Después de tener durante una semana así a nuestra pareja, incluye dentro de la jaula el nido. Lo mejor es que sea cuadrado y cerrado con un agujero para la entrada. Después añade pelo de coco o sintético, que puedes adquirir en las pajarerías.
Puesta de huevos y nacimiento
Una vez se adapten y se produzca el cortejo, lo normal es que la hembra ponga de 3 a 8 huevos. Este proceso se produce en intervalos de un día, es decir, un día sí uno no. El tiempo de incubación de esta ave oscila entre los 20 y los 23 días, por lo que en aproximadamente 3 semanas tendremos nuevos miembros en la familia. Pero no todos los huevos que ponga la hembra tendrán cría, no obstante, lo mejor es que no toquemos el nido, ni retirarlos. El agaporni hembra, una vez incubados, si no contienen cría se comerá dicho huevo.
El ave puede tardar hasta un día en eclosionar del huevo y nacerán en días alternos. No debemos tocar nunca a una cría, sobre todo las dos primeras semanas. Los pichones tardan un mes en tener todas las plumas, y deben ser alimentados por los padres hasta el mes y medio de vida. Podremos comenzar a interactuar con ellos a los 25 día de vida.
Cuando la cría cumpla los dos meses ya estará lista para ser separada de los padres. Será en ese momento cuando puedas quitárselos y comenzar a darles de comer con una jeringuilla pequeña, arrancando con el proceso de adiestramiento. Deberán comer cada 4 o 5 horas y no debes darle demasiada comida, notarás cuando tiene el estómago lleno porque se les infla la barriga. Tienes que tener paciencia, la cría está acostumbrada a una forma concreta de comer y deberá adaptarse a su nuevo alimento, que por lo general les encanta.
Avance en la cría
El Agaporni ya está listo para comer alpiste, por lo que lo puedes incluir ya en su nueva jaula para que vaya probando. Tú le puedes ir ayudando con la jeringuilla los primeros días. La dieta debe ser variada y de calidad, piensa que está creciendo muy rápido y debe hacerlo fuerte. Puedes encontrar multitud de variedades de alpiste en las tiendas especializadas. A estas aves también le gusta mucho la fruta por lo que será un buen complemento para ellos.
Debe tener siempre agua limpia y la jaula en un lugar cómodo. No debes agobiar al animal, pero sí sacarlo con frecuencia para que socialice y te deje tener contacto con él. Cuando sea adulto no habrá ningún problema en que te lo pongas en tu hombro y puedas jugar con él si desde el principio ha sido así. Es un ave sumamente inteligente que sin duda dará a tu hogar mucha vida con su alegría.
Repetimos que tener un animal es una responsabilidad y que no todo el mundo está preparado para ello. Debemos ser conscientes del tiempo del que disponemos para dedicarles, ya que necesitan cuidados y tiempo. Hay que ser siempre cuidadosos y en ningún caso abandonarlos o tenerlos en malas condiciones.