Probablemente hayas oído hablar más de una vez de la existencia de los terrarios y de las posibilidades que existen para que uno mismo pueda hacerse el suyo propio. Si no te encuentras muy familiarizado con el término o no sabes lo que significa, has de saber que un terrario es un recipiente en el que se reproduce, de manera artificial, las mismas condiciones de un hábitat concreto para crear un entorno ideal donde puedan vivir reptiles, arácnidos y otros insectos. Puesto que este tipo de animales pueden proceder de ambientes muy diferentes a los de sus dueños, es importante que estos se encuentren en un entorno que se adapte a sus características físicas para que puedan gozar de un total y completo bienestar.
Los animales que se ven más dentro de un terrario suelen ser animales exóticos como iguanas, camaleones, serpientes, tarántulas, etc., y, debido a que estos seres proceden de hábitats con unas características especiales muy concretas, es labor y tarea del dueño adecuarles el entorno ideal para vivir si lo que pretende es tener a estos seres como animales de compañía. Actualmente, existen en el mercado un montón de objetos y accesorios para que uno pueda construirse su propio terrario, aunque antes de ponerse manos a la obra, has de conocer qué elementos son los imprescindibles y cómo han de ser las condiciones ambientales que se han de dar en él.
Tipos de terrarios
Antes de especificar cuáles son los elementos generales imprescindibles de un terrario, es conveniente conocer qué tipo de entorno necesitará tu mascota. Existen tres tipos, y el primero de ellos a explicar es el terrario acuático o acuaterrario. Este tipo de entorno artificial, ideal para un ser vivo como la tortuga, está formado por dos zonas claramente limitadas: una con agua y otra seca, con tierra, piedras y vegetación. Por otro lado, está también el terrario desértico que, como su propio nombre indica, está especialmente ideado para aquellos animales cuyo hábitat sea una zona seca con temperaturas que pueden llegar hasta los 40º.
Por último, también está el tipo de terrario de carácter tropical. Este tipo de entorno artificial pretende simular una zona con gran cantidad y variedad de vegetación y con presencia de agua. Por lo general, cualquier animal que precise de este tipo de terrario tendrá que vivir en unas temperaturas y en unos niveles de humedad bastante altos. Las mascotas a las que iría destinado un terrario como este serían, por ejemplo, las iguanas.
Objetos y elementos imprescindibles de un terrario
1. Accesorios que regulen la humedad
Uno de los aspectos más importantes al que has de tener especial cuidado es a la humedad que haya en el terrario si tu mascota precisa de un entorno tropical. Existen muchas especies de animales que necesitan esta característica presente en su terrario como las iguanas o los camaleones. Entonces, para simular al máximo el hábito natural de su mascota, lo recomendable son objetos como los humidificadores, cuya función es crear un nivel de humedad en el ambiente por medio de un vaporizador de agua, o bien otro accesorio que ayude a que un torrente de agua esté en continuo movimiento por toda la superficie del terrario, como, por ejemplo, una cascada con un pequeño riachuelo en el que además tu mascota pueda beber o bañarse. Los niveles de humedad podrás medirlos a través de un higómetro, otro objeto imprescindible con el que deberás contar.
Otro elemento a tener en cuenta es la temperatura del terrario, algo crucial si tu mascota es de climas tropicales y si necesita cambios respecto al termostato durante la noche y el día o durante las distintas estaciones del año. Dentro de este aspecto, uno puede optar por un accesorio en forma de roca que funcione como calentador, bombillas o esterillas calefactoras o bien un cable calefactor, todos ellos pudiendo situarse dentro o fuera del propio terrario. Siempre ten en cuenta las necesidades de tu mascota y cuida que la instalación que coloques no dañe o afecte a la rutina diaria del animal.
2. Iluminación
Este es otro de los factores indispensables y necesarios de cualquier terrario. Has de ser consciente de que la luz es vital para la vida y el desarrollo de muchos reptiles, y no solo hablamos de la luz diurna sino también de la nocturna. Los rayos ultravioleta de la luz son vitales sobre todo en aquellas especies tropicales y tanto es así que, si no están expuestos a ellos, pueden llegar a desarrollar enfermedades e incluso morir. Objetos como las lámparas fluorescentes, especialmente fabricadas para tal fin son el accesorio idóneo para que tu animal crezca feliz y sano en el terrario y podrás encontrarlas con luz ultravioleta para los reptiles diurnos y también con espectro rojo para que los reptiles nocturnos puedan observar y explorar su nuevo hogar mientras sea de noche.
3. Sustratos y ambientación del terrario
Además de los accesorios que permiten adecuar el espacio del terrario según las condiciones de humedad y temperatura que el animal necesite, es también otro aspecto importante cuidar los materiales que van a estar dentro del terrario en contacto con tu mascota. Como base para el terrario, uno puede encontrar diferentes tipos de arenas, que pueden servir como complemento alimentario, o incluso diferentes cortezas de árbol o turbas. Por otro lado, la vegetación será algo imprescindible si el animal en cuestión procede de un hábitat tropical así que lo recomendable será buscar qué tipo de vegetales se pueden encontrar en las zonas donde viva esa especie.
Además, se recomienda que, dentro del terrario, se construya una especie de refugio que le sirva al propio animal para retirarse en caso de querer descansar. Para esta función, están a la venta diferentes tipos de piedras que pueden ser colocadas manualmente a gusto de cada uno o bien diferentes accesorios, ya montados, que imitan la estructura y textura rocosa de un posible refugio para reptiles. La presencia de piedras o rocas en el terrario también resulta vital en un terrario habitado por serpientes ya que estas ayudan a que la piel del animal mude fácilmente.
4. Material de construcción transparente
Aunque este punto pueda resultar obvio, es importante que al menos una de las paredes del propio terrario sea transparente. De esta forma, mantendrás vigilado en todo momento a tu mascota sin necesidad de perturbar su rutina diaria al tener que abrir cada dos por tres la compuerta o tapa del terrario. Aunque seas cuidadoso con tu mascota, intenta perturbar lo menos posible su hábitat natural y facilita su vigilancia y tranquilidad creando un terrario transparente. ¡Tu animalito te lo agradecerá!