La iluminación es uno de los elementos que cobran mucha importancia en los acuarios. Y es que aunque muchos crean que es puramente decorativo o estética, lo cierto es que es un elemento clave para el desarrollo de los peces. Por lo que a parte de saber cómo iluminar correctamente el acuario, también habrá que elegir qué lampara es la más adecuada para lograr un mayor bienestar tanto en los animales como plantas que allí se encuentren. Para conseguir esto tendremos que conocer mejor las características del acuario en cuanto a su forma y el tipo de peces y plantas que se encuentran en su interior, ya que así la lámpara será de una forma o de otra.
Lo que se pretende conseguir con la lámpara es un ecosistema parecido al de los peces. Por lo que es recomendable que se intercalen ratos de luminosidad y oscuridad que vayan desde las 8 a las 12 horas. Si en el interior del acuario también se encuentran plantas naturales habrá que prolongar la duración de la iluminación. Hoy en día las lámparas para acuarios que predominan son las que tienen luces led ya que estas generan un mayor ahorro de consumo y mayor duración.
Aún así, te vamos a mostrar cuáles son los diferentes tipos de lámparas que existen en su mercado con sus diferentes características y precios:
Tubos fluorescentes
Esta es una opción muy conocida además de ser la más económica y se pueden encontrar en diferentes tamaños, formas, iluminación y colores. Hay que decir que este tipo de lámpara no proporciona mucho calor al acuario. Si en este caso nos encontramos de un acuario marino, lo más recomendable es que se usen los tubos que emiten una luz azul oscura ya que se asemeja mucho a la iluminación que estos peces suelen recibir en su ecosistema habitual.
Lámparas led
Como se ha mencionado anteriormente son también de uso común para la iluminación de los acuarios. Estas se caracterizan por su capacidad de amoldarse tanto a los acuarios de agua dulce como salada. Además, las lámparas led se pueden ajustar perfectamente al tamaño del acuario sin proporcionar ningún tipo de problema. Aunque su precio es más elevado que las mencionadas anteriormente, muchas personas suelen elegir este tipo de lámpara para su acuario y a parte de todo este tipo de comodidades son de bajo consumo y de larga duración.
Lámparas de alogenuro metálico
Estas son las más caras aunque también las que mayor iluminación proporcionan. Este tipo de lámparas suelen ser muy delicadas tanto en su instalación como en su conservación, ya que cualquier tipo de roce en su superficie puede dañar su mecanismo. Se usan sobre todo en los acuarios que que contienen en su interior arrecifes.
Para una iluminación mucho más completa, existen personas que lo que hacen es mezclar estos tres tipos de lámparas en su acuario. Por lo que juegan con las características que cada una de ellas proporcionan alternándolas.
Lámparas de vapor de mercurio
Este tipo se usa para los acuarios de agua dulce. Podemos encontrar dos variedades de esta lámpara como son con fluorescente o con halógeno. La primera se suele utilizar como uso individual de iluminación aunque se recomienda que no sea muy prolongado ya que esta puede producir el decrecimiento de las plantas naturales que en el acuario se encuentren. La segunda es la más recomendable para los acuarios de gran tamaño. Esta necesita de una instalación compleja y suele ofrecer diferentes tipos de potencia lumínica.
Hay que tener un especial cuidado de los acuarios en verano, porque ya de por sí las lámparas general calor a los animales y plantas que se encuentran en su interior, por lo que el calor exterior puede generar un exceso de temperatura que los perjudique. Por lo que se tendrá que reducir la exposición de la luz artificial e incluso en algunas ocasiones llegando a no encender la lámpara para que esto no perjudique la respiración de los animales. Otros de los trucos que se suelen realizar en estos casos es la reubicación del acuario en zonas menos cálidas.
Si en tu caso es la primera vez que vas a tener un acuario y te interesa la iluminación de este para la salud de tus animales, es recomendable que comiences con una exposición esta luz artificial durante aproximadamente unas seis horas en el primer mes. Después de este tiempo, los peces ya se habrán adaptado a este nuevo lugar por lo que podrás alargar la duración de la lámpara encendida a 8 horas durante unos meses. Pasado este periodo, la duración de la luz podrá llegar a estar durante unas 10 o 12 horas.
Por lo que atendiendo a todos estos cuidados necesarios según la especie de peces que se encuentran y la forma de la pecera, no habrá ninguna duda de que los animales podrán disfrutar de un entorno cuidado y acorde con el ecosistema al que se solían encontrar anteriormente.