Los animales de compañía pueden llegar a convertirse en uno de los mejores amigos de una persona, y es que son únicos porque te acompañan, generosamente, desde que empiezan a formar parte de tu familia. Cada vez son más las familias que optan por tener un animal en sus casas. Algunos más comunes y otros menos. A veces por capricho y otras con más responsabilidad. A pesar de todas las ventajas que pueden ofrecerte, antes de hacerte con algún animal debes saber y valorar la responsabilidad que requieren.
Según numerosas investigaciones, está científicamente comprobado que los animales, como un perro o un felino, pueden aportar beneficios físicos y psicológicos para la salud, además de formar parte del desarrollo como persona.
Un factor a tener muy en cuenta es el momento de la elección. Los animales se manifiestan por la energía que transmiten, y esta puede ser más o menos activa. Según el tipo de persona que seas, te podrá venir mejor un tipo de animal u otro. A fin de cuentas, su vida depende de ti, y no todos los animales necesitan los mismos cuidados, al igual que no todas las personas tienen un único estilo de vida. Esta es la regla más básica.
Elegir al gato perfecto
Antes de nada tienes que preguntarte por qué quieres tener una mascota. Un animal no es un juguete y hay que cuidarlo durante toda su vida. No puede ser un capricho. Los gatos tienen una esperanza de vida que oscila entre los diez y veinte años. No se trata de algo temporal, y si eres de los que se cansa de cuidarlo al poco tiempo, mejor que no lo tengas.
Es cierto que un gato no requiere de tanto tiempo como un perro pero aún así necesitan ejercicios que le ayuden a desarrollar correctamente su vitalidad. Aunque las razas de gatos no son tan conocidas como la de los perros, también las hay. Cada raza tiene unas características concretas, ya no solo físicas, sino también psicológicas : un pelaje particular, un tiempo u otro de comportamiento.
¿Gato macho o gato hembra?
Por un lado, las hembras suelen ser más dóciles y cariñosas, pero una de las grandes desventajas están en los celos. Unos periodos en los que la gata maúlla fuerte y continuamente, a lo que se suma que hay que actuar que algún gato macho pueda acercarse a la gata. También es verdad que son más propensas que los machos a padecer tumores de mama. Los celos es algo que puede solucionarse con la esterilización, pero se rompe así con la continuidad del desarrollo hormonal de la gata. Por el contrario, los gatos tienden más al vagabundeo, son más ariscos y marcan el territorio cuando detectan a hembras en celo, lo que puede ser peligroso incluso hasta para el dueño. Todo depende de cuáles sean tus preferencias.
¿Qué pelaje es mejor?
Si en lo que dudas es en el tipo de pelaje, debemos de saber que es algo que va por temporadas. Un gato de pelo largo es más atractivo, pero sin embargo da más trabajo, tanto como para limpiar la casa como para peinarlo. Sin embargo, los gatos de pelo corto ofrecen una menor responsabilidad en ese aspecto, siendo menos necesario el tener que estar quitando pelos de todos los puntos de la casa.
Presta atención a posibles enfermedades
Antes de adquirirlo, revisa que el gato no tenga síntomas de enfermedad y esté saludable. Esto puedes averiguarlo de diversas formas. A través de los ojos tienes que mirar que sean brillantes y estén libres de acumulaciones o lagrimeo. Si observas la nariz, fíjate en que no tenga secreciones y que el gato no estornude de forma excesiva. Mediante las orejas puedes saber si están libres de cera negra u otras acumulaciones. Además, no tienen que oler mal. Si escuchas su pecho, la respiración ha de ser despejada y sin síntomas de tos. Tienes que ver que el pelo esté limpio y libre de parásitos, como pulgas o garrapatas. Estas suelen encontrarse sobre todo en partes como las axilas o la barriga. Al igual que el pelo, la piel debe de estar limpia y sin daños. Observa que no tenga heridas viejas y descuidadas. Su trasero también debe estar limpio y no tener gusanos.
Uno de los aspectos añadidos importantes a tener en cuenta antes de adoptar un gato son sus características físicas. En este sentido, hay gatos que crecen y se desarrollan más que otros. Cada familia tiene unas particularidades que hacen que pueda encajar más un tipo de gato. Las características físicas no tienen que ver con las estéticas, sino que nos referimos sobretodo a las características y necesidades que necesita el animal. Antes de comprar el gato tienes que preguntar sobre sus antecedentes. Es importante tener la máxima información posible antes de tomar una decisión: el tiempo que ha estado el gato en el lugar del que vas adquirirlo, el porqué, su interacción con otros gatos, la personalidad, los problemas de salud que pueda padecer, etc.
Formas de adquirir un gato
Existen diferentes formas de adquirir este animal de compañía, algunas más recomendables que otras. No hay duda de que fomentamos al máximo la adopción, porque hay muchos animales sin hogar a los que les abandonado y solo quieren un poquito de cariño.
- Es muy frecuente que quien quiere hacerse con un gato, lo haga con uno callejero. Esta es una forma de ayudar a unos animales que se encuentran en una situación mejorable.
- Otra de las formas de conseguir un gato es mediante la crianza, ya sea propia o no. Los criadores de gatos suelen hacer esta función para posteriormente ponerlos en venta a familias o tiendas de animales.
- Si quieres obtener tu gato en una tienda o de manera particular o protectoras. Esta última es una gran opción, puesto que los animales suelen estar vacunados y desparasitados. Además, si adoptas un gato de una protectora, es una interesante opción que ayuda a que otros gatos que viven en la calle puedan optar el sitio de la protectora del gato que has elegido.
Tipos de gatos de raza
Si lo que quieres es un gato de raza, existen numerosos tipos de ellas. Los gatos sin pelo no son una raza muy popular. Sin embargo, son ejemplares y altamente apreciados por las federaciones felinas. La ausencia de pelo les otorga una belleza y elegancia peculiar.
Por otro lado están los gatos de pelo largo. Son todo lo contrario, pero también muy bellos. Tienen una extraordinaria belleza desde su etapa joven a la adulta.Sin embargo, los gatos de pelo corto es la raza más amplia de todas. Este tipo de gatos abarca multitudinarias razas con distintas características físicas.
Más allá de la simpleza del gato con pelo o sin pelo también podemos encontrar gatos orientales, gatos más grandes de lo común o de raza más pequeños. Y es que el gato es uno de los animales domésticos que, junto al perro, cuenta con cantidad de estilos, tipologías y razas de las que podemos elegir el que más nos guste y creamos que se adapte a nuestra forma de vivir.
Cuidado en gatos
- Estas mascotas no requieren cuidados complicados, pero sí de algunos básicos, como cepillar su pelaje de vez en cuando para retirar los pelos sueltos. Los pequeños felinos adoran el calor, así que, si mantienes la casa a una temperatura medio alta, ellos seguro que te estarán agradecidos. Los gatos, a pesar de las habladurías, son animales muy sociables y afectuosos, pero requieren de una confianza previa.
- Colocar en la casa rascadores con varios niveles hará que tu gato pueda desfogarse de la forma debida, y a que le encantan los sitios elevados. Además, si es posible dejarlos salir de casa para que se muevan y entretengan, sería genial. Como medida de seguridad, no está mal asegurar tu balcón con una red para gatos, e incluso no está de más si lo sacas a pasear.
- Los gatos padecen con frecuencia enfermedades hereditarias causadas por la cría, como la atrofia de la retina o enfermedades cardíacas. Por ello, es aconsejable tener a tu gato vacunado y desparasitado para evitar posibles enfermedades que puedan afectar a su vida, y el espacio para vivir tiene que ser adecuado. Sin embargo, su alimentación no es muy exigente. El pienso y la comida, junto con un alto contenido de carne, son idóneos para la dieta de estas mascotas. Para cuidar su hidratación, el agua fría es esencial.
Datos a tener en cuenta
Antes de tener un gato, no solo debes pensar la responsabilidad que conlleva, sino el hecho de si vas a poder mantenerlo. Aunque consigas a tu mascota de forma gratuita, no puedes olvidar examinar tu presupuesto. Alimentarlo y cuidarlo no es gratis. Su gasto puede alcanzar hasta los mil euros anuales. Estos datos pueden variar según si el gato es más o menos adulto, así como si fuera de un tipo u otro de raza. Los gatos pequeños suelen ser más costosos porque para empezar a mantenerlos necesitan vacunas, que los desparasiten, e incluso castraciones y esterilizaciones.
Piensa también en otros aspectos a tener en cuenta con estas mascotas como puede ser la consideración de tu hogar. Tienes que ver cómo es el ambiente en tu casa y si el gato se podría adaptar fácilmente. Si tienes otras mascotas, piensa cómo se adaptaría con ellas.