Enfermedades de los erizos

Adoptar un erizo como animal de compañia no suele salir muy caro, es más son de las mascotas que se puede adquirir más facilmente, y el precio pude rondar desde los 50 euros.

Cada vez se apuesta más por tener como animal de compañía a estos tiernos animales, los erizos. Se trata de unos pequeños mamíferos que tienen una característica que los diferencia de cualquier otro animal, y es que su cuerpo está cubierto de púas, las cuales utilizan como mecanismo de defensa ante cualquier peligro incluso cuando se enfadan. En la actualidad existen un total de dieciséis especies divividas en cinco gérneros. El único erizo que no pertenece a estos géneros es el erizo gitante también conocido como Erethizontidae.

Los erizos habitan en Europa, África, Asia y poco a poco han sido introducidos en Nueva Zelanda. En España, viven dos especies, el erizo europeo y el erizo morino, pero en cautividad es algo frecuente el erizo orejudo. Es una especie que lleva en la tierra más de 15 millones de años, y su aspecto no ha evolucionado, tal que sigue como en sus inicios, además siguen con los mismo hábitos de vida nocturna y siguiendo una alimentación insectívora.

Enfermedades comunes de los erizos

Como cualquier animal los erizos se exponen a ciertas enfermedades. Cuando esto ocurra hay que llevarlos inmediatamente al veterinario para que no se agrave la dolencia y que se pueda recuperar cuanto antes. Estas son las enfermedades más comunes entre los erizos.

Crecimiento excesivo de las uñas. Para evitarlo deben cortarse regularmente para así también evitar cualquier tipo de malformación o que crezcan demasiado.
Ectoparásitos. Es una enfermedad es muy común en erizos. Se trata de infecciones por ácaros de la sarna y las pulgas. La micosis y las tiñas también son frecuentes en esta especie de animales.
Diarreas. Esta dolencia puede ser causada por comida en mal estado, por eso hay que tener en cuenta la higiene de la jaula y de cambiar la comida constantemente.

Corta regularmente las uñas de tu erizo

Hongos. En el caso de los erizos pigmeos, pueden llegar a presentar hongos en la piel. Lo que ocurre que al estar en un buen estado de salud son inofensivos, sin embargo si el erizo pasa por un periodo de estrés o algún tipo de afección de salud, los hongos si podrían afectarle. Para detectar esta enfermedad basta con observar si se le cae el pelo y las púas o incluso tiene zonas escamosas en la piel. Es una enfermedad bastante molesta para ellos.
Ácaros. Esta enfermedad también es de las más comunes en los erizos pigmeos. Para detectar si tu mascota tiene esta dolencia, tan solo tienes que observar:

Se rasca constantemente.
Está más nervioso.
Pérdida de púas.
Si al separar sus púas se ven puntitos negros podría tratarse de heces depositadas por los ácaros, pero si ves unos diminutos puntos blancos que se mueven, son ácaros.

Piel seca. El animal presenta la piel escamosa o casposa y puede incluso llegar a perder alguna de sus púas. Si no se presentan los síntomas anteriores es que realmente se trata de piel seca. Cuando se diagnostica esta enfermedad hay que tener en cuenta el origen, para que así no vuelva a ocurrir.
Orejas partidas. Esta zona se encuentra endurecida, con apariencia rasgada. Si es un problema que persiste hay que llevarlo inmediatamente al veterinario para iniciar un tratamiento cuanto antes.
Obesidad. Los erizos domésticos tienden a esta enfermedad, siendo su principal causa el sedentarismo por la falta de estímulos. Para evitar este problema hay que jugar con ellos para que se muevan y se fortalezcan sus músculos.

Si tu erizo pierde púas llévalo al veterinario

Conjuntivitis. Esta enfermedad puede darse si el animal vive entre demasiado polvo, por eso es esencial mantener el hogar limpio. Para detectar este problema en nuestra mascota tan solo hace falta observar si tiene los ojos vidriosos y abundantes legañas.
Problemas dentales. La dentadura de los erizos es rosa, y sus dientes blancos. Para fortalecer sus dientes es fundamental darle comida crujiente, para así también mejorar su salud y bienestar bucal. Incluso se puede cepillar sus dientes con un cepillo para niños. En el caso de que sus dientes no presenten su aspecto normal, es porque hay algún tipo de problema, y por consiguiente, hay que llevarlo al veterinario.

Curiosidades de los erizos

Este curioso mamífero no deja de sorprender. Descubre sus características y curiosidades para conocerle un poco más.

Puede medir aproximadamente unos 15 centímetros y pesar unos 400 gramos.
Está recubierto de púas en su parte superior la parte inferior donde tiene el pelo es de color marrón o blanco.
Tienen una personalidad bastante solitaria y territorial.
Tienen un comportamiento llamado ungimiento, que consiste en llenar objetos de saliva para marcarlos.
Su gestación dura unos 35 días y paren de 2 a 5 crías por camada, que se destetan a las 6 semanas.

Los erizos son muy territoriales u solitarios

Tienen un promedio de vida de unos 8 años.
El erizo es considerado una especie exótica.
Puede convivir con perros y gatos, incluso mamíferos pequeños como el conejo pero no con hámster, ratones y otros roedores. Podría atacarles.
Hay que tenerlos controlados ya que son muy dados a fugarse.

Cuidados de un erizo

Es recomendable adoptar esta mascota como animal de compañía a las 8 semanas de su nacimiento para que así se pueda adaptar con mayor facilidad a su nuevo entorno.
Los erizos se puden tener en una jaula horizontal, cuando más grande mejor.
Se recomienda disponer de sustratos vegetales entre sus accesorios para el fondo de la jaula, pero no deben ser coníferas.

Los comederos bien grandes para que no los vuelquen.
La rueda de juguete les encanta ya que además en beneficioso para ellos porque practican deporte

Procura que tu erizo tenga objetos con los que hacer ejercicio

Una caja con arena para que escarbe y haga sus necesidades. Es esencial.
La temperatura ambiente para estos pequeños animalitos no debe llegar a más de 35 grados ni bajar de los 20, de lo contrario entrarían en proceso de hibernación.
Su jaula debe ubicarse en un lugar poco luminoso, con ausencia de ruidos ya que les puede ocasionar estrés.
Para jugar con ellos y se liberen un poco de la jaula hay que sacarlos al menos un par de veces por semana, siempre y cuando se les tenga controlados.